La productora del último engendro cinematográfico con Tom Cruise como protagonista alquiló la ciudad de Sevilla por cinco millones de euros. Al menos lo ven de esta manera los comerciantes y viandantes que se encuentran las calles cortadas para la filmación y tienen que llegar tarde a dónde vayan. Unos días antes habían alquilado Cadiz, para simular una Pamplona con encierro y el Tom rajando en moto de los toros.
Ganas de perder guita. Por esa plata en Argentina les alquilábamos la Plaza de Mayo con Casa Rosada y todo. Es cierto, no tenemos encierros porque nuestros toros son churrascos con patas, pero... ¿Qué tal huir perseguidos por la hinchada de Chacarita, o de Boca?
Ganas de perder guita. Por esa plata en Argentina les alquilábamos la Plaza de Mayo con Casa Rosada y todo. Es cierto, no tenemos encierros porque nuestros toros son churrascos con patas, pero... ¿Qué tal huir perseguidos por la hinchada de Chacarita, o de Boca?
Me dirán que si los muchachos se desmandan, y siempre se desmandan, la coprotagonista de Cruise, Cameron Díaz, puede quedar preñada de padre desconocido, pero todo es negociable. Está claro que a los entes de promoción turística de Argentina les falta cintura. ¡Tenemos tanto para vender!