miércoles, 9 de diciembre de 2009

Falta de cintura


La productora del último engendro cinematográfico con Tom Cruise como protagonista alquiló la ciudad de Sevilla por cinco millones de euros. Al menos lo ven de esta manera los comerciantes y viandantes que se encuentran las calles cortadas para la filmación y tienen que llegar tarde a dónde vayan. Unos días antes habían alquilado Cadiz, para simular una Pamplona con encierro y el Tom rajando en moto de los toros.
Ganas de perder guita. Por esa plata en Argentina les alquilábamos la Plaza de Mayo con Casa Rosada y todo. Es cierto, no tenemos encierros porque nuestros toros son churrascos con patas, pero... ¿Qué tal huir perseguidos por la hinchada de Chacarita, o de Boca?

Me dirán que si los muchachos se desmandan, y siempre se desmandan, la coprotagonista de Cruise, Cameron Díaz, puede quedar preñada de padre desconocido, pero todo es negociable. Está claro que a los entes de promoción turística de Argentina les falta cintura. ¡Tenemos tanto para vender!

martes, 8 de diciembre de 2009

Yo, ni en pedo


En las últimas horas se ha confirmado que Al Qaeda tiene a los tres cooperantes españoles que habían sido secuestrados en Mauritania. Para los que no están al tanto, iban en una caravana que llevaba ayudas para la gente necesitada; cosa que no hacían por primera vez. Por suerte sólo secuestraron a tres, porque entre ellos viajaba hasta la mujer de Jordi Hereu, alcalde de Barcelona.
Una reflexión. El rally París/Dakar se trasladó a Chile/Argentina para evitar que los corredores fueran secuestrados, en una zona donde es lo menos que nos puede suceder. ¿Esta gente pensó que con ser buenos ya tenían salvoconducto? ¿Usted iría de Papá Noel a Mauritania, Somalia, Afganistán y sigue la lista? Con la mano en el corazón se lo digo: yo, ni en pedo.

Convicciones místicas y política


Aminatu Haidar, saharaui, lleva 22 días en huelga de hambre, y parte de la sociedad española se ha movilizado pidiendo que el Gobierno haga algo.Bobby Sands, preso del IRA, murió a consecuencia de su huelga de hambre de 66 días en 1981, sin otro apoyo que una parte de los irlandeses y grupos políticos de medio mundo, que no incluía Inglaterra.
Para los apologistas de la no violencia, la actitud de Haidar, que pone en jaque al estamento político, es una demostración de que se puede conseguir todo por medios no cruentos. Agonizando, por ejemplo. Sin embargo, la historia, incluida la de Bobby Sands, indica que la efectividad del método depende de quién sea el interlocutor, de quién está del lado a presionar.
Un gobierno democrático, respetuoso de las personas y las libertades civiles, exhibe una virtud que al mismo tiempo es su debilidad. No puede dejar que alguien muera de hambre por sostener sus reivindicaciones. Un gobierno autoritario se ríe de esas presiones.
El Reino Unido que llevaba su guerra contra el movimiento de liberación de Irlanda, no estaba dispuesto a mostrar esa debilidad. Si alguien elegía agonizar en el hambre, allá él, o ella. A un gobierno duro (¿firme? ¿convencido?) le importa un pito que alguien se deje morir de hambre.
El que suscribe hizo una huelga de 23 días, ingiriendo una cuota mínima de agua azucarada, como Haidar, y sabe que las pesadillas son entonces mesas infinitas sembradas de comida. No es cómodo. Y mucho menos llevarla hasta el final, cuando el cuerpo se devora a sí mismo y los daños son irreparables.
Mantener la ilusión de la no violencia es agradable, y hasta efectivo, si quien está del otro lado no puede asumir ese desgaste. Si puede, ya es otra cosa.
¿Alguien cree posible una huelga de hambre victoriosa en Guantánamo? ¿En el Chile de Pinochet? ¿En la Argentina de Videla? ¿En la Unión Soviética de Stalin?
Por supuesto, siempre está el ejemplo de Mahatma Gandhi consiguiendo la liberación de la India en base a huelgas de hambre. Quienes sostienen esa idea harían bien en leer con más cuidado la historia. Confundir las convicciones místicas con la política es siempre peligroso. Que los métodos conduzcan a la santidad no asegura que cambien nada.
(Publicado en Factual, el 7 de diciembre)