¿Qué sucede en Filipinas? Retroceder unos años puede aclarar las cosas.
Cuando EEUU intervino en Vietnam se apoyó y negoció con los "señores de la guerra", jefes de clanes que tenían ejércitos propios que dominaban el Triángulo de Oro, encuentro de Camboya, Vietnam y Laos. La aceptación de la existencia de estos grupos supone, siempre, admitir la inexistencia del Estado. No sirven explicaciones simples como ¡oh, cuántas armas hay en el mundo! para entender la existencia de ejércitos privados. Las armas, como los tenedores y las cucharas, siempre están allí para quien las necesita.
El Triángulo de Oro era la zona donde se producía más opio y la permeabilidad de las fronteras favorecía su tráfico. Para asegurarse la colaboración de los señores de la guerra contra Vietnam del Norte, la CIA -esto está demostrado- facilitaba el traslado del opio; lo transportaba en sus aviones. Claro, a la DEA, organismo antidrogas de EEUU la cosa no le caía bien, y tenían enfrentamientos. Curiosamente, se vuelve a hablar de maniobras parecidas de la actual CIA, en el actual Afganistán, otro país dominado por señores de la guerra, otro país sin Estado.
Si recordamos por un instante que Somalia es un caos con un gobierno infinitamente débil y muchos señores de la guerra, terminamos por admirar a Alvin Toffler, que en "Las guerras del futuro", editado en los años ´80, adelantaba que el mundo iba hacia la debilidad de los estados y la fortaleza de los ejércitos de las empresas multinacionales, de las mafias, de los señores de la guerra. Todo eso está ya aquí y ahora.
¿Qué sucede en Filipinas? El Estado es débil y los señores de la guerra fuertes. No importa si se llaman a si mismos clanes o Sociedad Anónima, son lo mismo. Lo peor es que su existencia es sólo un síntoma, no la razón del caos. Filipinas camina a ser un no país, un Afganistán, una Somalia. Si la CIA o Francia no están metiendo la nariz, no tardarán en hacerlo. Negociando con los señores de la guerra. La cuenta parece demasido sencilla, pero dos más dos siempre es cuatro.