El pibe Messi le hizo cuatro goles al Arsenal y se terminó cualquier discusión sobre quien es el mejor del mundo. Una discusión que a él ni le va ni le viene porque lo que quiere es jugar, como juegan los pibes, como si no hubiera nada más en el mundo.
Y sus goles, que le pusieron cara de fiesta a muchos, alimentaron este chiste que me contaron esta mañana:
¿Cómo hay que hacer para parar a Messi?
Hay que nombrar a Maradona director técnico del Barça.