miércoles, 7 de enero de 2009

Agarrate que acelero

Algunos ecologistas, ambientalistas o “guardabosques” me tienen los huevos al plato.
Sólo encienden los fuegos de sus intifadas cuando puede haber mucha prensa, si no, silencio de radio. Por ejemplo, con esto del “Dakar” sudaca.
De golpe aparecen denunciando que no es deporte sino muerte, que agrede el medio ambiente, y que corrompe las culturas autóctonas, más inclinadas a las ecológicas carreras de “embolsados” (N del T: también carreras de “sacos”), que no joden, ni matan, ni, ni, ni…
Me digo:
Uno- En Argentina el automovilismo, las carreras, de cualquier manera y con cualquier cosa que tenga cuatro ruedas, es la pasión dominante después del fútbol.
Dos- Se corre rally en todas partes, incluyendo la Patagonia, y los coches atropellan la naturaleza casi todos los domingos.
Tres- A veces muere alguien. De los que corren o de los que miran desde el sitio más inseguro de cualquier curva.
Pienso:
-Si los que corren y los que miran exponiéndose mucho lo hacen porque correr es torear con la muerte, o no tiene sentido. ¿Por qué proteger de sí misma a gente adulta?
-Si quieren oponerse en serio a esta y todas las carreras que ensucian la naturaleza, como la vida misma, ¿por qué no se ponen delante de los coches como escudos humanos?
Porque sería estúpido. En eso es en lo único que estaríamos de acuerdo. Al menos con algunos de los que firman esos comunicados: oportunistas políticos de la primera hora.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay dos Dakares. Uno, el que se corre por estos días en Argentina y en Chile. El otro, el que disputan miles de kamikazes en las rutas argentinas. Imaginen en cuál muere más gente.
Un compatriota acaba de ganar la etapa Mendoza-Valparaíso en cuatriciclo. Dijo más o menos lo siguiente: Largamos una hora antes (los cuatri) y a las dos horas nos alcanzan los autos y, algo después los camiones. A pura sirena, si no los dejamos adelantarse nos pasan por encima. Está buenísimo.
En la Argentina, hasta las liebres, los pumas y las llamas se instalan en las banquinas de las rutas. A nadie asombra.
Ecologistas, opten por el bridge, la canasta o el ludo.

K.K.