martes, 2 de septiembre de 2008

Que se rompa, pero no se doble

Reconozco que soy especialmente sensible -¿paranoico?- a ciertas tropelías; como los doblajes en el cine. Por eso ejerzo mi derecho de pirata y les cuelgo una nota de Miki Otero, hombre del gratuito ADN, diario que convierte en una tradición cara y sin mucho sentido comprar los periódicos tradicionales…

Doblemos las canciones


No hace falta recalcar que nos declaramos fans de una tradición de doblaje y traducción en España que convierte títulos como After hours, de Scorsese, en Jo, qué noche o, ahora, Wall-e, en Pillado hasta las tuercas.
Esa misma y rica tradición que reinventa los diálogos de Humor amarillo o que titula la película Kung Fu Hustle como Kung Fu Sion y sustituye los diversos dialectos chinos del filme por acentos gallegos, vallecanos o catalanes.
Pero hay cosas que, en el reino del DVD y de las descargas en internet con subtítulos, ya no nos podemos permitir.
Cada vez que una cadena española se decide a programar aquí una serie yanqui con un cierto culto en internet, se empecina en doblarla aunque eso suponga la destrucción absoluta de la historia.
Eso volverá a pasar con la serie más graciosa del momento: Flight of the Conchords, sobre las cuitas en Nueva York de un dúo de folk-funk neozelandés. Aunque había oído rumores de quién se encargaría de poner la voz, se ha abierto un concurso en MySpace para encontrar cantantes que doblen no sólo los diálogos, sino también las canciones y números musicales, el 50 % del hilo narrativo.
Así las cosas, propongo que a partir de ya, y como parte de esta involución cultural castiza, no nos confirmemos con doblar pelis o series y contratemos a triunfitos o a cantantes de orquesta para doblar todas las canciones y discos en inglés de la historia, de Sinatra a Beyoncé.

Miki Otero

…y termino mi metida de cuchara diciendo, para los que no tienen la suerte de compartir los adelantos del primer mundo, que el mayor logro surrealista de la radio española son los programas dedicados al cine.
No se limitan a comentar las películas, también ilustran lo dicho con partes de la banda sonora. Banda en la que han desaparecido las voces y, me atrevo a pensarlo, hasta los efectos especiales originales. O sea que, a más de no ver, que es lo que tiene la radio, tampoco oímos la película original, sino el doblaje español. O sea que de la peli no queda nada.
Si alguien cree que es una exageración que se anote a un “cable” y vea las versiones dobladas y, al mismo tiempo, subtituladas para sordos. El subtitulado es muy fiel, el doblaje va por donde se le da la gana. Tengo la sospecha de que los guionistas de doblaje hacen textos pensando en idiotas profundos.

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