martes, 10 de febrero de 2009

Es fácil




Es fácil. Se toma la lista de aviones que salen hacia Tailandia, y se pone bajo sospecha aquellas que muestren mayoría de hombres a bordo. Luego se investiga si esos hombres van por la libre o con un tour pago. Si de esa manera no dan con los contingentes de europeos -sí, también españoles- que hacen turismo sexual es porque nacieron ciegos. Y si no son ciegos, sabrán que esa tracalada de alemanes, gallegos, italianos, belgas y, por otros lados, principalmente japoneses, no van a echarse un polvo con señoritas, o con señoritos, mayores de edad. Van a romperle el culo a niños y niñas, tal vez de meses.
¿Qué para quién es fácil hacer esto? Para el gobierno de cualquiera de las naciones de los viciosos ante dichos y sus sabuesos policiales. ¡Ya, llámame fascista si quiere! VICIOSOS. Me niego a liberarlos con la categoría de enfermos. Les gusta y viajan y pagan, VICIOSOS hijos de puta.
¿Que los gobiernos no lo hacen porque jode al sector turístico? Bueno, si el Estado resigna su función de justicia, habrá que hacerse cargo con una ONG. Tal vez clandestina. Y, tal vez, no sé, aplicar las leyes chinas a los torturadores y violadores de niños. Un solo tiro y al hoyo.
Si eso sucediera, doble contra sencillo que se arma un escándalo del carajo que obligaría a la intervención del/los Estados.

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