miércoles, 22 de octubre de 2008

El Demonio anda suelto


La señora Angela Merkel, canciller de Alemania, se ha resentido de las familiaridades que se toma el primer ministro de Francia, don Nicolás Sarkozy. Es sabido, o es un tópico, que los franceses son muy “toquetes”, solo que… con la mujer que tiene el franchute uno piensa que lo de la señora Merkel tiene que ser una confusión.
De todas maneras, puestos a comprobar la sacrosanta verdad de las mentiras habituales, un corresponsal en el Pentágono –oficial mayor de la Fracción Espirita de la Masonería del Séptimo Día- hincha de Obama, nos envió el testimonio de una de las cámaras de seguridad. Esta mujer vuelve locos a los más santos. Hay pacto con Satán, eso es seguro.

lunes, 20 de octubre de 2008

Rueda la pelota




El juez Baltasar Garzón ha puesto a rodar la pelota. Quiere desenterrar a García Lorca y a los que comparten la tierra con él. Para luego seguir. Afuera, a tomar aire, los fusilados a escondidas y los enterrados en las banquinas.
Tiene a todos en contra, Baltasar Garzón. A la derecha del PP y al partido gobernante, el Partido Socialista Obrero Español.
Lo de siempre: que no es momento de hacer olas. Que nunca es momento de hacer olas. Que mejor dejar a los muertos en las cunetas, y no hacer olas.
Unos, los que vencieron y luego fusilaron, porque no quieren aparecer como lo que fueron, son y serán.
Los otros, los de la izquierda, porque pagaron moneda sobre moneda un olvido precario de sus propias barbaridades. Aceptaron la monarquía, le besaron los pies, se olvidaron de por dónde se va a la izquierda, arriaran la bandera de la República y consiguieron una lugar en el panteón de los próceres razonables para Santiago Carrillo, aparte de una buena pensión para su retiro.
Comieron mierda con la pala, para que se olvidaran de sus cagadas y se les permita comer del plato de los triunfadores. Hoy, se ponen nerviosos. Temen, tal vez, que salgan a relucir las “chekas”, los comisarios políticos estalinistas que se cargaron a más de uno, o desaparecieron a más de uno, como el trotskista Andreu Nim. Los tipos como el llamado Victorio Codovilla, mandamás del PC argentino hasta su muerte, luego de comisariar represalias en la Guerra Civil, por mandato de Stalin, ponen en peligro este presente paniaguado y democrático, desde siempre.
Hoy, casi todos dicen que Garzón busca el estrellato, que lo suyo no tendrá andadura legal, que solo sirve para joder la paciencia, o aún peor, para avivar los recuerdos. También lo dicen desde la izquierda y desde el ministerio fiscal, que responde a los socialistas. No quieren menear el agua. No hagan olas.
Por suerte Garzón puso en movimiento la pelota, y se empieza a desenterrar muertos y airear la memoria. ¿De tumbas clandestinas? Ya no, o casi no, los viejos recuerdan y saben a cuánta distancia del pueblo mataron y enterraron a sus hermanos.
¿Garzón? ¿A quién le importa Baltasar Garzón y sus posibles razones? Lo que importa es que la pelota ya está en movimiento, y ahora vamos a ver quién es capaz pararla y tirarla afuera.