Murió Nestor Kirchner, ex presidente de Argentina y militante a tiempo completo. Dicen que por no hacer caso a sus médicos y tomarse un largo reposo. Como si mi país fuera un país donde los políticos activos puedan tomarse un largo reposo.
Esta mañana me llamaron de una radio para que por la tarde, compartiendo el espacio con un periodista argentino muy conocido, habláramos de lo bueno y lo malo de Nestor Kirchner. Y da la casualidad de que no puedo, que estoy poniéndome al día porque ayer por la noche regresé de Colonia, punto final de mi gira por Alemania. Pero me quedé con las ganas y me acordé de que tengo un blog. Para opinar y para que opinen aún los que no me gustan. Entonces digo:
En Alemania, una y otra vez, hubo periodistas que me confrontaban con la opinión de algunos escritores y/o ensayistas, que calificaban de oportunista o populista la política de derechos humanos que llevó adelante el gobierno de Kirchner y el actual gobierno de Cristina Fernández.
Lo curioso, lo que me ponía de mala leche, es que todos ellos se reconocen cono “progresistas” o de izquierda. No son aquellos que hoy, por su vinculación con la pasada dictadura militar, son confrontados con la Justicia. Esos al menos tienen razones para sentirse molestos. No, se supone que son de los otros; sin embargo…
Y entonces me digo que los argentinos somos gente difícil. Si Kirchner no hubiera hecho nada a favor de los derechos humanos y la reparación del pasado, hubieran dicho que era un fascista, o como mínimo un reformista burgués. Si lo hacía, y lo hizo, entonces fue un miserable oportunista.
Es como si, para algunos, los hechos no fueran suficientes, si no llegan acompañados de un certificado de santidad. ¿Quién extiende esos certificados? ¿San Ceferino?
Somos gente difícil los argentinos, y a veces nos parecemos mucho a una máquina de picar carne. Una trituradora en la que empujamos al otro con saña, hasta que nuestros dedos se suman a la hamburguesa. Nadie se salva. Ni el amigo ni el enemigo.
jueves, 28 de octubre de 2010
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9 comentarios:
El "gataflorismo" está firmemente instalado en el ADN de los argentinos.
Estoy de acuerdo con tu opinión, Raúl, pero están -desde ya un tiempo- aflorando los claros nombres del golpismo civil y sus ejércitos monopólicos.
Néstor cayó en ese combate con el corazón destrozado. Las hostilidades desatadas por la UIA, la Sociedad Rural, Clarín y los diarios hegemónicos, las ratas opositoras y los viejos colaboracionistas del Proceso,no dan tregua en su cañoneo permanente sobre el Modelo y nuestros hombres.
Néstor es la primera baja en esta novedosa y deletérea guerra "blanca".
Un abrazo.
Nada que agregar. Sólo un abrazo.
La picadora tiene patente mexicana, o algún componente en sus partes, oiga. Baste mirar el canibalismo de izquierdas que prohijan las derechas acá...
Un abrazo, mi querido contertulio. Y una reverencia para su gobernanta.
moch
Oye, Moch, espero que lo de la gobernanta no vaya por mí. Yo sólo dulce amancebada.
Estoy de acuerdo, ya en mi Breve historia de Argentina, claves de una impotencia, escribí, a pesar de que el peronismo no es santo de mi devoción.
para males, preguntar a herreu sobre "inoportunismo".
después me pregunto: ¿no es el oportunismo un componente inevitable de la política?
Raúl, lo que Néstor hizo por los "derechos humanos" fue reivindicar a los terroristas de los años 70. Eso no es derechos humanos, eso es otra cosa. Si los derechos humanos fueran cierto en Argentina, vos sabés bien que tendrías que estar en Marcos Paz, junto con los otros.
Salú.
Raúl, usted ahora reside en España:
¿De verdad va a decirnos que lo que usted tan brillantemente expone en esta entrada no lo percibe allí también? Usted es demasiado elegante.
"Usted ahora reside en España". España. País en el que hasta se cuestionaría que usted, al vivir en Barcelona, vive en España.
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