Visto los resultados de la catequesis en Irlanda, donde el Estado -catequizado- ha protegido a los pederastas de "su" iglesia durante años, tal vez sea razonable mi rechazo visceral a las catequesis. Y que quede claro que he dicho "las".
Releo el comunicado de ese ministro, señalando que no hay que olvidar que en su iglesia también hay muy buena gente y me obnubila la bronca. En los últimos tiempos se me da por pensar que si la buena gente arrima algo de buen prestigio a una organización con métodos mafiosos, esa buena gente debería tomar otro camino. Se me ocurre que es responsables de lavarle la cara a los criminales. Deberían tomar otro camino, si es que no están atados.
Boludeces que se me ocurren cuando me obnubila la bronca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario