lunes, 11 de mayo de 2009

Los grones de Sandokán

Será porque no voy a bordo de ninguno de los barcos secuestrados, pero empiezan a caerme graciosos los piratas costeros de Somalia. Tienen a todo el mundo un poco loco, paseando fragatas, aviones, patrulleras, radares y satélites con un costo tan demencial que uno se pregunta si vale la pena; o si todo es un chiste.
¿Cuál es el chiste? Tiene muchas vueltas, pero, digamos que bandas de “grones” de un país “zaparrastroso”, con cuatro fierros de infantería y unos botes de ocasión, le tocan la nariz a los que mandan. Y los de la nariz se pierden en preguntas como quién les pasa el dato sobre los barcos: Qué llevan y cuando pasarán, por ejemplo. Como en los robos de barrio, se preguntan quién, en Londres, les bate los “target”. Porque, como diría un comisario en aprendizaje: siempre hay un entregador.
Vaya… ¿No será que los grones o sus jefes saben usar internet? ¿Que se meten en las páginas públicas –o no tanto- de las bolsas, el movimiento marítimo, puertos y todo eso que está al alcance de cualquiera? ¿Mire si internet viene a ser como estar oteando desde lo alto del mangrullo, o las barbacanas, y no hay flecha que le dé en el ojo?
Nada que hacer, desde que se inventó la electricidad Sandokán lo mandó a Yañez a aprender cibernética y cambió el viento en las velas por unos fuera-borda de carrera.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Al jefe de lo'grone le dicen "El Tigre de la Malaria".
Chau R.

Anónimo dijo...

Y por estos pagos seguimos con los piratas del asfalto! Triste tercer mundo...

KK