miércoles, 4 de marzo de 2009

Ponga un argentino


Cuento: como la primera noche me llevaron a comer arroz con bichos, arrepentidos, ayer le entramos a una parrillada. ¿La verdad? Me la comí por fervor patriótico: era de cartón piedra. A esta altura sólo puedo confiar en la mano telúrica de mi hermano, que ya hace flexiones de dedos para el asado del fin de semana.
Si eso me falla… sólo me queda hacerme apátrida.


Veo: Todos tenemos el derecho de sentirnos jodidos como los mejores. Eso es claramente apreciable en Argentina. Muchos juran y perjuran que la crisis mundial los ha tocado de cerca, como a todo el Primer Mundo. Tienen derecho, claro… si llueve yo quiero que mi lluvia sea tan grande como la mejor; sólo que… acá la crisis mundial apenas se nota. No hay más desocupación. No hay menos movimiento comercial. Y llama la atención que el New York Times diga que deberían importar argentinos, “porque solucionaron muy bien su crisis”.
(Eso me hace acordar una afirmación de Ella: toda mujer debería poner alguna vez un argentino en su vida.)
Hay algo cierto: el nivel de endeudamiento personal de los argentinos es muy bajo, ridículo comparado con el de los españoles, por ejemplo. La etapa de endeudamientos suicidas precedió al corralito y se fue con él a la mierda.
Lástima, con las ganas de ser Primer Mundo de los argentinos y no enterarse de la crisis. Eso les pasa por tercermundistas.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Ehhh, te encontré aquí gracias a Ella (?). Bueno, me contaron, y quiero felicitarte, pibe. Nos vemos el finde se mana del 28 en Barcelona!!
Silvia Taulés

Anónimo dijo...

Espero que si el asado sale mal no lo publiques Botonaso.
Tu Noherna.

Anónimo dijo...

Al noherma: yo que vos, ni me gasto, le hago tallarines. Y al titular del blog: recién bajás del aeroplano y ya venía a criticarnos la nerca, tomatelá! O venite a Calamuchita, allá tenemos de todo, carne por derecha y carne por la zurda, carne, carne, carne... y chorizos, mollejas, chinchus...

Anónimo dijo...

La visita de Raúl a Argentina está tomando un cariz gastronómico muy interesante. ¿Para cuándo el fútbol y las minas?

Anónimo dijo...

A último anònimo:

Fòbal y minas?
Danos un par de dìas, perá que arreglemo el mundo, no seas impaciente!

El anónimo de arriba

Anónimo dijo...

No olvidar que los argentos somos especialistas en Sexo Horal.
Se sexo solo Hablamos, bla, bla...
Y de Fulbo tambien.
Rodolfo. Chau.

Anónimo dijo...

¿Cuál es el colmo de un argentino? Ser vegetariano.

Raúl, qué es eso de dudar de las cualidades del principal patrimonio argentino después de Messi: la carne. La próxima vez, gástese unos pesos más, aprovechando el cambio de moneda, y vaya a comer a un lugar decente.

Saludos del ex compañero de galera por partida doble, periodística y cateriniana-paradisíaca.

Anónimo dijo...

hola Raul acordate que tenes quien te espera en Tandil con un asado,bien regado,que sera poco en comparacion con lo que nos distes en tu casa,de Barcelona te esperamos y no valen
ninguna excusas,saludos Ernesto y family