miércoles, 30 de septiembre de 2009

Un librero peligroso


Y bueno, yo tengo claro por qué estoy en esta antología que se agita como una convocatoria de “jóvenes autores”: para que ellos parezcan jóvenes.
En fin, que creo que he metido en este libro uno de mis mejores relatos. ¿Negro? Sí, en tanto que es bastante gótico, creo que ese es su color.
Asumiendo que soy el abuelo de la banda tomé un hecho –que tiene mucho de leyenda urbana- sucedido en Barcelona en 1838. Al tipo lo ejecutaron en el garrote vil después de que se cargó a varios clientes para recuperar los libros que les había vendido.
¿Por qué lo hizo? ¿Cuál era su compulsión? ¿Por qué dejó de ser fraile para hacerse librero? Esas son las preguntas que me hice y que trato de responder en este relato titulado “El librero del ángel negro”.
Aparte: que el tiopepa se prepare porque en unos días el “broli” pega el salto hasta su casa.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Joven, EltiopepA Agradecido.
Mande nomas.
Abrazos R.

Anónimo dijo...

Hay que gente que con tal de quitarse años es capaz de hacer cualquier cosa: ¡¡tener a Pepa y hasta escribir un relato!! Habrá que repetir lo del árbol amigo Raúl, porque aquel de la casa de Roca ya no cuenta.
Abrazo. Lucio.

Anónimo dijo...

Raúl, el colega que redactó el cable de EFE que reproduce La Vanguardia te mandó en cana:

"Junto a los jóvenes, destaca una figura del género, el argentino afincado en Barcelona Raúl Argemí..."

Qué mal tipo. Bueno, en tu caso podés seguir el ejemplo de Federico Luppi, quien una vez que le preguntaron sus años dijo: "Uno tiene la edad de la mujer que ama".

Saludos a la flia. Lucio

Anónimo dijo...

Che y te acordás de cuando matabas en Buenos Aires? que épocas, no?

Anónimo dijo...

Borrá mi comentario anterior x favor... no quiero jorobarte. Vos estás laburando honestamente como escritor. Te respeto. Saludos!