Tengo la sospecha de que cada vez que se habla de “generación” lo que se hace es encontrar comunes denominadores para un montón de gente que no creía tener nada que ver unos con otros. Como por ejemplo la boludez.
Por eso me atrevo a mirarme en el espejo de mi generación, incluyendo a todos los que estuvieron o están en la vereda de enfrente. Supongo, porque los ejemplos suelen ser contagiosos y los desafíos también, que unos y otros podemos proponernos exámenes.
Yo, por ejemplo, volví a ver “La batalla de Argel”, por sugerencia de un flaco de la generación que me sucede. Y me rompí los cuernos contra la pared. No era la película que yo vi en altri tempi. ¿Se entiende?
Pontecorvo hizo solo una película, pero yo ya he visto dos, aquella de hace mucho y la que veo hoy.
Hoy, lo confieso, aquel movimiento de liberación, fundamentalista, moralista, religioso y con una ingenuidad política que daba miedo, me despierta muchas sospechas. Antes, no veía nada de eso.
Por eso me atrevo a mirarme en el espejo de mi generación, incluyendo a todos los que estuvieron o están en la vereda de enfrente. Supongo, porque los ejemplos suelen ser contagiosos y los desafíos también, que unos y otros podemos proponernos exámenes.
Yo, por ejemplo, volví a ver “La batalla de Argel”, por sugerencia de un flaco de la generación que me sucede. Y me rompí los cuernos contra la pared. No era la película que yo vi en altri tempi. ¿Se entiende?
Pontecorvo hizo solo una película, pero yo ya he visto dos, aquella de hace mucho y la que veo hoy.
Hoy, lo confieso, aquel movimiento de liberación, fundamentalista, moralista, religioso y con una ingenuidad política que daba miedo, me despierta muchas sospechas. Antes, no veía nada de eso.
Más: los hijos de puta de ayer se colocan en otra dimensión. Humana. De hijos de puta, pero humana. Hoy veo lo que opinaba Pontecorvo de todos nosotros, liberadores de la humanidad, y no me gusta, pero me la tengo que fumar; tenía razón.
Más: a los generales franceses también les gusta “La batalla de Argelia”.
Más: la usaron como material didáctico.
Más: antes pensaba que los jodidos eran los milicos franceses, no la Ciudad Luz y sus gobiernos, acogedoramente liberales; y pecaba de boludo.
Más: como generación comparto el afecto por la cultura francesa y la bronca con los torturadores yanquis. Cuando la verdad es que la cultura francesa que nos importaron fue la de la tortura.
En fin, boludeces generacionales.
No los jodo más. Si quiere ver chamullo de primera mano le paso los link, ordenados para que se vean toda la película.
Más: a los generales franceses también les gusta “La batalla de Argelia”.
Más: la usaron como material didáctico.
Más: antes pensaba que los jodidos eran los milicos franceses, no la Ciudad Luz y sus gobiernos, acogedoramente liberales; y pecaba de boludo.
Más: como generación comparto el afecto por la cultura francesa y la bronca con los torturadores yanquis. Cuando la verdad es que la cultura francesa que nos importaron fue la de la tortura.
En fin, boludeces generacionales.
No los jodo más. Si quiere ver chamullo de primera mano le paso los link, ordenados para que se vean toda la película.
Se va a encontrar con Charles Lacheroy, que era el coronel “Massu” de la “Batalla de Argelia”; con Marcel Bigeard y con un par más, que le contarán, en un documental franchute, como nuestros desaparecidos son hijos de la “France”.
Ah, también aparecen algunos de los nuestros.
Les advierto: duele y molesta.
1- http://mx.youtube.com/watch?v=SerrpTDM6TA
Les advierto: duele y molesta.
1- http://mx.youtube.com/watch?v=SerrpTDM6TA
1 comentario:
"El caso Sankara", de Antonio Lozano, ilustra sobre las tropelías francesas en África.
La ayudita que la France dio a los torturadores y desaparecedores rioplatenses no fue, en su momento, secreto para nadie. Era el "know how" (el "savoir faire") de una cultura que había ejercido la dominación colonial y no sólo con la poesía de Verlaine o el cine de la "nouvelle vague" de los ´60.
Nunca el colonialismo, hable la lengua que hable, se privó de nada a la hora de consolidar su poder y seguir con el saqueo.
K.K.
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