jueves, 16 de octubre de 2008

Mientras no falte...


Con la crisis económica por todas partes se proclaman muertes.
Que ha muerto el Capitalismo.
Que lo que murió es el Capitalismo “Salvaje”.
Que feneció la imagen dominante de USA.
Que lo que en verdad ha muerto es una cosmogonía con Libertad de Mercado como dios indiscutible.
Me temo que nada de eso ha muerto, porque la crisis no ha puesto al descubierto nada que no estuviera previsto.
Me temo… -o tal vez no- que el único cadáver lo pone el nacionalismo.
El poder de los bancos vino sin máscara. Los Estados juntaron las alcancías para ayudar a los pobres banqueros, y de paso pusieron en evidencia que las fronteras subsisten sólo en nuestras cabezas… ¡nacionalizando las deudas bancarias!
Pero lo peor no es la seudomuerte del nacionalismo, sino la gente que junta caca de perro por la calle.
Me enferman.
El mundo se muestra en pelotas, Los Que Tienen le transfieren sus deudas, y la gente se empeña en juntar caca de perro, delante de todo el mundo.
¿No pueden hacer que su perro cague en su cocina, en su dormitorio, debajo de su cama, por ejemplo? ¿Qué juntar la caca sea un acto menos impúdico y/o público? ¿Coserle el culo a su perro cuando lo sacan a pasear? ¿Embalsamarlo?
O, para mantener la coherencia ante la crisis: comérsela?

4 comentarios:

carlos salem dijo...

Si fuera creyente, Raúl, diría que tenés más razón que un santo.

Anónimo dijo...

No comen ni dejan comer, no fuman ni dejan fumar, no nada ni dejan que nadie.

En Barajas, dos coflas que tal vez estuvieran oyendo el partido o hablando de minas dijeron ma´ sí, que salga, hace calor, no jodan con los flaps. Y ciento y pico a la hoguera por Canarias.
Pero Spanair sigue volando y overbookeando con pellejos ajenos.

Lo mismo los bancos. Algunos cierran, otros se fusionan, muchos tan de fiesta.
Seguro que en Joligud ya están haciendo la película, que Oliver Stone o F.F.Cóppola “Apocalipsis new age”.

Acá compran dólares, los comemierda forman fila frente a las casas de cambio.
Que siga el baile, cantaba Castillo, el de los cien barrios porteños, al compás del tamboril.

K.K.

Anónimo dijo...

Coma Mierda!. Millones de moscas no se pueden equibocar.
Rodolfo.

Anónimo dijo...

Te faltó una 'h'.