viernes, 25 de julio de 2008

Y la guerra continúa


Luciano Benjamín Menéndez, el mismo que se hacía llamar “El Chacal”, aquel que en 1984 arremetió con un puñal de paracaidista contra quienes reclamaban justicia, el mismo que quemaba libros y gente en Córdoba, se ha ganado una Prisión Perpetua.
Luciano Benjamín, como casi todos ellos, los que se ven y los que se esconden, los que hablan y los que disimulan, cree que nadie tiene derecho a juzgarlo, porque ganaron la guerra.
No voy a ser tan chupasirios -meapilas se dice en España- para pedirle arrepentimiento y contrición, para perdonarlo. Ni olvido, ni perdón.
Ni olvido, ni perdón, esa es la única puta verdad. Si alguno cree que la guerra ha terminado, que le mire la cara a Luciano Benjamín. No ha terminado.
Sobre todo porque ellos siempre están volviendo.
Qué viva mil años, don Luciano Benjamín, y con mucha salud.